Son unidades autónomas de una pieza, completamente eléctricas que incluyen sistemas de refrigeración
y calefacción que ofrecen un control preciso de la temperatura. Las unidades se entregan con una carga de refrigerante R–134a o
R404a y de aceite lubricante de compresor, listas para la operación inmediata luego de su instalación. Para la instalación y el
retiro de la unidad se han dispuesto cavidades para las horquillas de los montacargas. La unidad básica funciona con una alimentación
nominal trifásica de 380/460V y una frecuencia de 50/60Hz. Controla automáticamente la refrigeración, conservación o calefacción según
sea necesario para mantener la temperatura indicada dentro de límites muy definidos. El controlador posee un teclado y una pantalla
para visualizar o modificar los parámetros de operación. La pantalla incluye también indicadores luminosos que señalan los
diversos modos de operación